El día en que Frankenstein leyó el Quijote, de Santiago Posteguillo (Bibliolujuria #1)

Empieza el reto. Un libro al día. Un mes, al menos.

El libro correspondiente al 9 de Julio.

Primero que nada, la reseña:

Sinopsis: 15748545¿Sabías que el éxito de Harry Potter se debe a una niña de ocho años? ¿Que los seguidores de las aventuras de Sherlock Holmes obligaron a su autor a resucitar a su héroe? ¿Que la Gestapo intentó impedir a toda costa la publicación de las obras de Kafka?

A modo de relatos cortos pero cronológicamente estructurados, Santiago Posteguillo hace un recorrido por las obras más emblemáticas de la literatura universal, dando respuesta a algunos de los enigmas literarios más famosos y controvertidos de la historia.

Un apasionante libro para amantes de la literatura donde descubrirán algunos de los secretos mejor guardados y más codiciados sobre figuras literarias y novelas más significativas de la literatura universal de todos los tiempos.

De cómo llegó a mis manos:

No recuerdo cuándo vi por primera vez el título, pero no me pude resistir. La estética de la portada, el título, el subtítulo. Todo era demasiado atrayente.

Finalmente lo obtuve y me di cuenta de que no era una novela como había creído en un inicio si no una serie de anécdotas interesantes en la historia de la literatura. Como pueden ver, ni siquiera había leído la contraportada, pero era tan bonito que necesitaba leerlo.

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Sobre el autor: 

Santiago Posteguillo es un escritor español, que da clases de literatura inglesa y escribe novelas históricas sobre el imperio romano; presentó su tesis de doctorado y aplicó para un puesto como profesor con la tranquilidad del mundo sin saber que una niña de 8 años leyendo un libro estaba a punto de cambiar su vida, y le gusta hacer referencia a El señor de los anillos en sus obras de ficción.

También es alguien que deja ver su pasión por la literatura al escribir y al que según la búsqueda en imágenes de google, le gusta posar en una misma posición y siempre con la misma expresión

A lo largo del libro va narrando anécdotas personales que le dan un toque más agradable y cercano, más que una serie de historias salteadas, es como una charla amistosa con él. Me entraron unas tremendas ganas de conocerlo en persona para hablar sobre la literatura victoriana.

Sobre el libro: 

No hay mucho que decir, los relatos son tan cortos y sencillos de leer, que se derriten en la boca como un buen mazapán.

Sí, este libro es un mazapán delicioso, con la ventaja de que no tienes que abrirlo con tanto cuidado, a menos que sigas mi consejo y lo quieras de adorno en la mesita de noche, entonces trata de no doblarle las orillas.

Entre los mini capítulos, mis favoritos serían:

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Quien inventó el órden alfabético: El libro empieza con datos interesantes que llaman la atención desde el primer momento.

El día en que Frankenstein leyó el Quijote, que le da nombre al libro y me recordó lo mucho que amo esa gran obra de Cervantes. De hecho, no es la única referencia que hay hacia él y ésto refuerza mi firme convicción de que es EL libro de la literatura universal.

El último vuelo me dejó con un sabor a nostalgia en la boca. Me recordó a la última adaptación cinematográfica que vi de El principito y no pude evitar imaginarme a Antoine de Saint-Exupéry como el aviador, con toda esa energía a pesar de sus lesiones, con ganas de seguir volando. Casi me lo puedo imaginar pensando que se reuniría con el principito cuando sucedió el accidente.

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Escritores asesinos, que recuerda que hay algo extraño en la cabeza de los escritores, por mucho que nos intenten convencer de que no. De ahí saco la mejor frase del libro: «¿Los escritores tenemos instintos criminales o a los criminales les gusta escribir?»

 

Lo que más me gustó: El libro en sí, me encantó. Súper sencillo y súper aprovechable. Lo recomendaría a cualquiera. Además, las continuas menciones a Cervantes y el Quijote, las anécdotas de Posteguillo intercaladas con una naturalidad remarcable, el hecho de que hay un capítulo para mi amada Jane Austen…

Ni siquiera puedo pensar en algo que no me haya gustado, El libro funciona.

Así que empiezo el mes de la bibliolujuria bien, con un libro terminado, aunque no llegué a las 250 páginas leídas hoy.

 

En fin, si alguien quiere comentar el libro, tiene alguna opinión distinta o quiere pedirme el libro, un mensaje es bienvenido.

 

 

 

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